Ahorro energético sí, pero sin mentiras.

Estamos de acuerdo que a la hora de adquirir un producto como una ventana uno de los factores que nos pesan más como consumidores es el ahorro en consumo energético que obtendremos en nuestra vivienda. Si vamos a conseguir mayor ahorro energético con ventanas de aluminio o ventanas de plástico (PVC). Vamos a intentar aclarar algunos conceptos.

En este punto no todo vale. Es muy importante contrastar la información que se publica.

En este pequeño artículo nos hemos basado en los argumentos basados en conclusiones verificadas per estudios técnicos serios llevados a cabo por el prestigioso laboratorio acreditado TECNALIA ( ver bibliografía en https://www.mejordealuminio.com/referencias-y-bibliografia )

Las conclusiones del estudio son:

• Queda demostrado que si se sustituye una ventana “vieja” por cualquier ventana nueva de cierta calidad se produce per se un considerable ahorro energético, independientemente del material elegido. ¿Sentido común? Sí.
• Se demuestra que si cambiamos una ventana vieja por una de aluminio o plástico, con similares características, el ahorro energético que conseguimos será prácticamente igual.

La verdad sobre la transmitáncia del marco de la ventana.

¿Que es la transmitáncia térmica del marco de una ventana?

Es el paso del calor en la parte de la ventana que no es vidrio, es decir el marco bien sea de aluminio, madera, PVC, acero…

Resulta que el material influye menos de los que se publicita habitualmente, para manipular a favor de los anunciantes, en el aislamiento global de la ventana. El estudio de Tecnalia nos dice que en una ventana normal, el porcentaje de marco respecto al total del hueco no llega al 20%, o lo que es lo mismo, el vidrio es el 80% del total de la ventana y el marco solamente el 20%.

Elegir pensando solamente en la transmitáncia baja del material ( aluminio o plástico ) es un error, se debe elegir pensando que la ventana es y trabaja como un conjunto, con el vidrio y su composición, como elemento clave para asegurar índices de transmitancia térmica bajos.

Ahorro para hoy, hambre para mañana.

El ahorro energético debe producirse a corto, medio y largo plazo. Tener un ahorro alto a corto plazo para verlo reducido con el paso de los años, no debería ser lo adecuado. Cuando elegimos una ventana debemos sopesar la resistencia y la duración del producto. Es vital que la ventana mantenga intactas sus prestaciones a lo largo del tiempo.

La ventana debe resistir sin deformaciones el paso de los años. El aluminio es un material que perdura sin alteraciones. No podemos decir lo mismo de otros materiales como el plástico ( PVC ) que puede deformarse con los años o de la madera que requiere de un mantenimiento constante para mantener sus prestaciones a medio y largo plazo.